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Fractura vertebral


Las fracturas vertebrales se dividen en dos grandes bloques, las lesiones de alta energía, provocadas generalmente en accidentes de trafico, deportivos y laborales, que ocurren en gente joven y las de baja energía, en accidentes triviales en gente anciana, con hueso con osteoporosis.

Las fracturas pueden producirse en todos el raquis siendo las más frecuentes en la zona torácica y mas en concreto en el transito toraco lumbar. Las fracturas pueden darse sobre un hueso sano o sobre un hueso patológico, como ocurre en la osteoporosis o en los tumores.

La clínica de las fracturas suele ser dolor mecánico en la zona, pudiendo o no asociarse lesión neurológica. Por ello es importante la exploración neurológica inicial y global del paciente, sobre todo en accidentes de alta energía.

El diagnóstico se realiza por anamnesis y exploración, se amplia el estudio con pruebas radiológicas como la rx simple. El TAC es el gold estándar para la confirmación de estas lesiones. La resonancia nos servirá en gran medida en fracturas con afectación neurológicas o para la planificación operatoria de técnicas como la cifoplastia.

Las fracturas las podemos dividir según al localización en la columna:

Las lesiones traumáticas de la columna cervical:

– Lesión occipitocervical: son más frecuentes en niños y causadas principalmente por accidentes de tráfico, con una alta mortalidad y lesiones neurológicas.
Será necesario una ortesis cervical tratándose de forma conservadora si consiste en fracturas no desplazadas de los cóndilos occipitales. Por el contrario, si es inestable, necesitará de una artrodesis Occipital-Cervical

– Lesión C1: La lesión típica es la fractura de Jefferson o fractura de estallido del atlas en cuatro fragmentos, por traumatismo axiales, no suele presentar déficit neurológico asociado. Se trata con halo cervical. Si presenta inestabilidad puede ser necesario la cirugía.

– Lesión C2: causada por una espondilolistesis traumática del axis a través del pars interarticularis de C2. La lesión de Hangman o fractura del ahorcado suele producir lesión neurológica . Se lesionan los pedículos de C2 y se destruye el disco y ligamentos C2-C3. Suele requerir cirugía de estabilización

– Inestabilidad atlanto-axoidea C1-C2: Se produce por la lesión del ligamento transverso, con una distancia superior a 5mm entre el atlas y la odontoides. Se puede observar en pacientes con enfermedades reumáticas, como la artritis reumatoide y en pacientes con Síndrome de Down. Se trata con artrodesis quirúrgica C1-C2 si existe clínica neurológica.

– Traumatismos cervicales bajos C3-C7:

· Esguince cervical ( ya lo tenemos en accidente de trafico)

· Subluxaciones y luxaciones: son lesiones graves que se asocian a lesiones neurológicas. Se produce una perdida de la congruencia articular de las vertebras. Es necesario la reducción urgente de la lesión y suele requerir cirugía estabilizadora.

· Fracturas en estallido: fractura que afectan al cuerpo vertebral , suelen presentar afectación neurológica. Suelen requerir cirugía estabilizadora y descompresiva.

Las lesiones traumáticas de la columna dorsal y lumbar

Estas lesiones se clasifican según su morfología:

– Acuñamiento: fractura por flexión del tronco. Generalmente se encuentra la región posterior del cuerpo vertebral preservada y la región anterior del cuerpo vertebral afectado por lo que no suele existir afectación neurológica. Se suelen tratar con reposo y corsé. Las lesiones inestables se tratan quirúrgicamente: aplastamiento superior al 50%, ocupación del canal superior al 50% y cifosis angular superior a 25 grados.

La osteoporosis es una enfermedad que da lugar a un gran número de fracturas de este tipo, producidas por flexión del tronco y por traumatismo menor, sobre todo en ancianos. En este caso el tratamiento es conservador, guardando reposos y dando estabilidad con una ortesis de columna.
Si el dolor no se consigue manejar con tratamiento conservador en un plazo de 2 meses, se debe realizar resonancia magnética para valorar el estado de consolidación de la fractura. Si este no se ha producido y mantiene edema vertebral, se puede realizarse una vertebroplastia o cifoplastia percutánea (cirugía mínimamente invasiva) , que consiste en una expansión del cuerpo vertebral y relleno con cemento u otros sustituidos óseos.

– Estallido: afecta a todo el cuerpo vertebral, por un traumatismo de compresión axial . En las pruebas de imagen se observa un aumento de distancia interpedicular e invasión del canal medular, por lo tanto va asociada a lesiones neurológicas en un 50% de las veces. Se trata quirúrgicamente en fracturas con déficit neurológico, invasión del canal del 50% y con cifosis angular de más de 25 grados entre otros.

– Flexión- distracción: son las típicas lesiones causadas por el cinturón de seguridad, puede lesionarse la parte ósea y ligamentosa. Las lesiones neurológicas son raras, siendo inferiores al 10% de los casos.
o La Fractura de Chance: cuando la lesión se produce a nivel óseo, se conserva la columna anterior pero se rasga la columna posterior hasta la columna media, es decir, se rasga la vertebra desde la espinosa hasta el cuerpo vertebral posterior. Esta lesión es inestable y se trata con cirugía.

– Fractura-Luxación: es la fractura con el mayor número de lesiones neurológicas asociado. Se produce principalmente por una flexión-rotación, cizallamiento o flexión-distracción. Se produce una perdida de la relación de las articulaciones vertebrales , asociada con fractura. Esta fractura requiere tratamiento quirúrgico.